domingo, 28 de septiembre de 2008

INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA

Con el alumnado de 1º de bachillerato también he presentado la asignatura, los objetivos de la misma y el cronograma con los contenidos a impartir. Después, sobre el texto de Jesús Mosterín, “Grandes temas de la filosofía actual” Aula abierta Salvat, 1981, le he planteado las siguientes cuestiones:

1.- Haz un resumen de las ideas principales del texto.
2.- Explica los tres sentidos que toma el término “Filosofía” en el texto.
3.- ¿Cuáles son las tareas más importantes de la Filosofía actual para Mosterín.
4.- ¿Qué requieren esas tareas?
5.- ¿Cuál es la definición que el texto establece de forma general para la Filosofía?
6.- ¿Cuál ha sido la relación entre Filosofía y Ciencia desde sus orígenes hasta hoy?
7.- ¿Qué tipo de reflexiones son consideradas hoy como filosóficas?

Y le he añadido la siguiente aclaración: “Exprésate con tus propias palabras, no copies fragmentos del texto salvo si es una cita entrecomillada”.

Primera dificultad: Los ocho párrafos del texto son mucho a leer.
Segunda dificultad: No entienden lo que está escrito.



Este texto está escrito hace veintisiete años. Lo elegíamos para introducir al alumnado en esta materia por su sencillez y claridad, como todos los cuadernillos que Salvat publicó por aquel entonces. Ahora resulta alarmante ver cuanto hemos perdido en este sentido.

Por todo ello, un párrafo como éste suena a chino: “El análisis de conceptos y el análisis metodológico son quizás las dos tareas más importantes de la filosofía actual. El análisis de conceptos requiere la comprensión del funcionamiento lingüístico de los mismos. Y el análisis metodológico requiere la elucidación de la estructura y finalidad de la empresa científica. De hecho, filosofía del lenguaje y filosofía de la ciencia constituyen las dos ramas más cultivadas de la filosofía profesional actual”.

El párrafo puesto de ejemplo engloba, prácticamente, las dos dificultades que el alumnado tiene hoy para comprender:
a) “El análisis de conceptos requiere la comprensión del funcionamiento lingüístico de los mismos”. Es decir, no entienden lo que se les dice porque desconocen el significado de las palabras que usamos cuando les explicamos las cosas, o las que figuran en un texto que se les pone como actividad, por ejemplo.
b) “Y el análisis metodológico requiere la elucidación de la estructura y finalidad de la empresa científica”. Quizá podríamos adaptar la idea y decir que “para comprender debemos clarificar la estructura y finalidad de la frase”.

Podemos relacionar esta realidad con los objetivos planteados por la Orden que regula el currículo del bachillerato, que dice:
“La enseñanza de la Filosofía y ciudadanía en el bachillerato tendrá como finalidad el desarrollo de las siguientes capacidades:
1. Identificar y apreciar el sentido de los problemas filosóficos y emplear con propiedad y rigor los nuevos conceptos y términos asimilados para el análisis y la discusión.



5. Analizar y comentar textos filosóficos, tanto en su coherencia interna como en su contexto histórico, identificando los problemas que plantean, así como los argumentos y soluciones propuestas”.

Ahora ya saben a qué dedicamos el tiempo el profesorado de Filosofía y qué cara pone el alumnado cuando le hablamos, le intentamos explicar el temario o le damos un texto para que lo lean, con la buena intención de que les ayude a comprender la cuestión del temario a tratar.


"Willkommen" - Cabaret

2 comentarios:

SkyNet silverstar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

admiro el coraje que tienen los profesores para intentar explicar la filosofía